Mi patria es muy grande
y de belleza sin par:
la forman la selva y el ande,
la costa y el mar.
Larga faja es la costa
(con valles, rocas, arenales,
ciudades y haciendas)... angostas
tierras bañadas por el mar.
La sierra es una tierra
de valles y montañas
con grandes pastizales;
con oro y plata, en sus entrañas,
y, en sus alturas, verdes trigales.
La selva, inmensa llanura
de árboles, sombras y luz solar.
Con sus ríos, lagos y espesuras,
es despensa de la humanidad.
Con islas, peces y aves guaneras,
otro reino opulento es el mar.
Por él, con nuestra bandera en alto
a otras tierras nuestros barcos van.
Autor: Francisco Izquierdo Ríos
viernes, 24 de abril de 2009
El Rocío
"En la punta de débil hierba
he visto temblar un rocío.
en un cristal tan pequeño
caben el sol, el cielo, el río."
Francisco Izquierdo Ríos
1910 - 1981
domingo, 19 de abril de 2009
Ucayali
"Nací mirando correr tus aguas
con gran asombro,
majestuoso Ucayali.
Y en tus orillas vi
aquella garza también asombrada
buscando en ella
a un pececillo para su festín.
Por vez primera medité:
nos vas dando tu vida
que para ello naciste,
sin soberbia, sin egoísmo,
con la blanca libertad de amar.
No tienes límites ni fronteras
en tu extensión sin par,
en tu origen amazónico
de serpenteada hondonada,
Eres como la huella
de gigantesca serpiente;
tu brillo es de plata,
tus riquezas de oro
majestuoso Ucayali.
En tus profundidades albergas
misterios y peces exquisitos;
tus playas, mi alcoba de plenilunios
siguen extendiéndome sus arenas
cual brazos infinitos de mi amada,
y me inspiras como aquel marino,
a continuar navegando junto a ella
hasta los confines del oceano,
majestuoso Ucayali."
Poema de Cavero Arista, Segundo. Sentimiento Compartido. Pucallpa 1943.
con gran asombro,
majestuoso Ucayali.
Y en tus orillas vi
aquella garza también asombrada
buscando en ella
a un pececillo para su festín.
Por vez primera medité:
nos vas dando tu vida
que para ello naciste,
sin soberbia, sin egoísmo,
con la blanca libertad de amar.
No tienes límites ni fronteras
en tu extensión sin par,
en tu origen amazónico
de serpenteada hondonada,
Eres como la huella
de gigantesca serpiente;
tu brillo es de plata,
tus riquezas de oro
majestuoso Ucayali.
En tus profundidades albergas
misterios y peces exquisitos;
tus playas, mi alcoba de plenilunios
siguen extendiéndome sus arenas
cual brazos infinitos de mi amada,
y me inspiras como aquel marino,
a continuar navegando junto a ella
hasta los confines del oceano,
majestuoso Ucayali."
Poema de Cavero Arista, Segundo. Sentimiento Compartido. Pucallpa 1943.
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